"El precio natural del trabajo es [el necesario para que los trabajadores] subsistan y perpetúen su raza, sin aumento ni disminución."

Sobre los salarios (1817)


dijous, 21 de març del 2013

La brecha salarial


En el contexto actual, y desde la Revolución Industrial, la base para el sustento de la vida es disponer de una renta salarial. Para ello es necesario trabajar. ¿Pero realmente este salario garantiza el sustento de la vida?

Según David Ricardo, como vimos en la anterior entrada, el salario debe tener un mínimo para que el trabajador pueda cubrir sus necesidades básicas y, así, perpetuar la especie humana. Produciéndose así un desequilibro el índice de productividad y el salario real. En el siguiente gráfico se puede observar esta tendencia en el crecimiento de los salarios, según promedios ponderados, y la productividad laboral – o producto por trabajador – en economías desarrolladas (Estados Unidos, Alemania y Japón) des de 1999 hasta el 2011. 





Fuente: Global Wage Database de la Organización Internacional del Trabajo, Modelo Econométrico de Tendencias de la OIT de marzo de 2012

Entre las Revoluciones Industriales y la Segunda Guerra Mundial se produce un crecimiento económico asimétrico derivado la especialización de cada economía a un sector productivo concreto. Por ejemplo, Alemania se baso en la industria siderúrgica y armamentística. En la siguiente tabla podemos ver los resultados de Alemania en comparación con Estados Unidos y Gran Bretaña en el período de 1911 donde su producción de acero, energía eléctrica y ácido sulfúrico eran superiores a los de Gran Bretaña:



Tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo se polariza en los estados de base capitalista y los comunistas. De los cuales, sus características de cada sistema según su sistema económico son las siguientes:

  
Fuente: elaboración propia

Al finalizar la Guerra Fría, la tendencia imperante desde entonces en el mundo contemporáneo es la economía capitalista – a excepción de países aún comunistas como Cuba o Corea del Norte –. Y es que el capitalismo, pese a producir un rápido crecimiento económico, causa a nivel interno  i externo desigualdades salariales. Dentro de cada país hay desigualdades, evidentemente, pero lo más preocupante son las desigualdades relativas de los individuos dependiendo del país de origen. Esto crea unas grandes desigualdades salariales donde muchas veces es mejor ser pobre en un país rico, que ser rico en un país pobre.

Tal como se observa el en siguiente gráfico, la participación ajustada del trabajo en la renta en las economías desarrolladas ha ido disminuyendo de manera gradual con una tendencia a la baja a partir de mediados de les años 70. 


ADV = promedio no ponderado de 16 países de la OCDE de altos ingresos (Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Japón, Reino Unido y Suecia. Se excluye la República de Corea)
Fuente: Stockhammer, 2012, de la base de datos de AMECO



**Tasas de crecimiento publicadas como «estimaciones tentativas» (en base a cobertura de c.40-c.74%)
Fuente: Global Wage Database de la OIT.

 Este gráfico nos permite destacar la notable diferencia entre salarios que se produce en los distintos países en un sector tan importante como es el manufacturero. Observamos que la remuneración neta por horas más elevada se encuentra en los países desarrollados tales como Dinamarca, Suiza y Australia mientras que los países con una retribución más baja son India, China y Filipinas.
Para ver lo importante que es esta diferencia salarial entre los distintos países creemos interesante destacar el siguiente enlace, videos salarios,de la página de la Organización Internacional del Trabajo.

En éste enlace podemos encontrar varios ciudadanos de clase media, separados por género, y de distintos continentes comentan sus opiniones y expectativas de futuro en relación a su sueldo. Un ejemplo de los videos que se pueden encontrar en esta página es la distinta situación en la que se encuentra una mujer de clase media en Suiza con otra mujer de clase media en Filipinas. 

¿Cuál ha sido, pues, la evolución de los salarios?








** Tasas de crecimiento publicadas como «estimaciones tentativas» (en base a cobertura de c.40-c.74%)
Fuente: Global Wage Database de la OIT.


En los anteriores gráficos podemos observar el promedio anual del crecimiento de los salarios por regiones del mundo que comprende el período entre el año 2006 hasta el 2011.
Observamos cómo se produce un estancamiento en las principales economías desarrolladas a favor de las economías emergentes, tales como pueden ser las de las regiones de Asia y América Latina donde vemos que se inicia una tendencia a la alta de forma más gradual e incrementalista.

Por otra parte, vemos como en Oriente Medio tiende a tener un crecimiento siempre próximo al 0, siendo algunos años un crecimiento positivo (2006 y 2007) y en otros un crecimiento negativo o decrecimiento (a partir de 2007, con una tendencia a la recuperación). En este caso, tendríamos que tener en cuenta las causa y el contexto de los trabajadores en estos países, la mayoría de los cuales son exportadores de petróleo y están centrados en este producto y en el sector de la construcción. En efecto se debe a un crecimiento o decrecimiento multicausal, pero el hecho de que una gran mayoría de los trabajadores asalariados sean de otros países de origen y con rentas bajísimas, por lo tanto, a la explotación laboral, es un factor muy a tener en cuenta.

África, en cambio, tiene un crecimiento siempre positivo, pero muy desigual. El crecimiento de los salarios según el promedio anual es muy irregular en esta región, siendo así el continente con más desequilibrios a lo largo de este período. Estos desequilibrios no son únicamente a nivel salarial o económico, sino que los países africanos siempre se han caracterizado por ser unos estados muy inestables institucionalmente. 


En el siguiente cuadro vemos reflejado lo mismo que en los anteriores gráficos, pero de forma distinta. En éste vemos que el año de partida es el 1999 con el 100 como base y de referencia, a partir de ahí observamos como todas las regiones han sufrido un crecimiento de los salarios. Oriente Medio – con los pocos datos obtenidos – es la región con menor crecimiento, junto a los países avanzados. Los países de esta última región están estancados, salarialmente hablando. En cambio, observamos como Europa del Este y Asia son las regiones con un mayor y acelerado crecimiento a nivel salarial, donde doblan e incluso triplican su salario en 10 años. Por lo que se refiere a África y América Latina, tienden a crecer de manera progresiva y más lenta que Asia o Europa del Este. Por lo tanto, la tendencia mundial es positiva e se incrementa año a año.

Pero, siendo Asia e Europa del Este las regiones que más crecen, ¿el salario mínimo también aumenta? En el cuadro que se ve a continuación se refleja cómo, durante la crisis, los salarios mínimos no han cambiado a la mayoría de los países de Asia y África. En Asia, de los 11 países de la muestra, 10 siguen con el mismo salario mínimo que antes de 2009 (90,9 %) y en África 26 de 32 países siguen disponiendo de la misma renta mínima (81,25%). Es decir, a escala mundial la mitad de los países escogidos para la muestra siguen sin cambiar el salario mínimo en 2009.

Ricardo fue de los primeros economistas en teorizar acerca de un salario mínimo. Este concepto en el transcurso de la historia se ha aceptado dentro de la sociedad tanto a nivel informal como formal. Sin embargo, la evolución de las sociedades podemos decir que ha sido distinto en los países, por lo que tienen distintas necesidades y esto comporta que el salario mínimo sea subjetivo y relativo a cada una de estas sociedades. Entonces el gran problema surge cuando nos planteamos si debe existir o no tal salario mínimo y de ser así qué cantidad debería ser la justa.

Podemos concluir que el salario mínimo no evoluciona de igual manera que el promedio del salario que tiende a tener un mayor crecimiento respecto el de la renta mínima.  Además existen varios factores que repercuten positiva o negativamente en la evolución del salario mínimo. Algunos de estos elementos son la tasa de producción, flujos comerciales, condiciones laborales, la negociación colectiva y presión de sindicatos, beneficios e intereses de las patronales y el sector empresarial, políticas públicas que facilitan o incentivan la creación de desajustes salariares. 

La mayoría de sociedades actuales adoptan la idea de un salario mínimo establecido por el Estado, pero es curioso ver que existen varias excepciones, en las cuales ciertos países optan por no establecer un salario mínimo oficial. Por un lado encontramos los países con un salario mínimo más alto, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania o Italia. En cambio existen otras regiones donde hay grandes desequilibrios, por ejemplo India, China y Arabia Saudí, en estos países quizá seria adecuado establecer un salario mínimo, pero quizá no les conviene tener un salario mínimo para el desarrollo económico del propio país, sobre todo de cara a las inversiones extranjeras. Este hecho conduce autorregulación interna o mediante el mercado, conllevando la aparición de situaciones de explotación. 

Para ilustrar la situación en laboral y las condiciones bajo las que se trabaja en China, enlazamos un video documental del programa "30 minuts" de TV3: Made in China. 

Así pues, estamos ante una situación donde la mayoría de los países tienen un salario mínimo oficial, que se establece mediante la intervención del Estado, para sufragar las necesidades básicas de los individuos.

Pero viendo los ejemplos de los países donde no se ha establecido este criterio es realmente necesaria la existencia de un salario mínimo, o se podría auto regular de otra manera. En países como China o India si se puede creer conveniente este método como forma de  afrontar las situaciones de explotación laboral, pero vemos como en otras economías más desarrolladas, y donde existen unos derechos firmes, como Finlandia o Alemania que esto no es necesario.

Tal y como hemos visto a lo largo del análisis realizado en la estrada este salario mínimo tiende a crecer de una forma muy moderada en relación al crecimiento del salario promedio. La tendencia de éste último es claramente distinta dependiendo de la región en la que nos centremos.

¿Y es que tendría que ser tan diferente vivir en Uganda que en Suiza, si el trabajo a realizar es el mismo, el salario no tendría que ser el mismo?

En un mundo lleno de desigualdades la primera causa de ello es la renta y por tanto los bienes que puedes adquirir con ella. Si queremos un mundo más igualitario, lo primero que tendríamos que hacer es reducir estos desequilibrios en los salarios relativos dependiendo de los países donde se desarrolle el trabajo.
La solución se encuentra en nosotros, todo depende de si queremos o no un mundo mejor.